I CONVOCATORIA DE CUENTOS ASAEM “HISTORIAS EFÍMERAS”

Con ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, ASAEM, Asociación de la Safor de Ayuda a Enfermos Mentales, puso en marcha el proyecto HISTORIAS EFÍMERAS. Esta convocatoria tenía como objetivo romper con el estigma de las personas con problemas de salud mental.
El 20 de octubre se celebró en Gandía el I Certamen de Cuentos Asaem que, junto con el Ayuntamiento de Gandía, organizaron el primer concurso de cuentos cortos para visibilizar las necesidades de dicho colectivo. En la gala se entregó el premio al cuento ganador del certamen, que recayó en el relato “La colla de Nelson” del autor José Figueres.
Desde Acova tenemos el placer de comunicaros que dos compañeras de nuestros centros, Sara Mascarós Prades y Ana Isabel Gualdalajara Plaza, participaron en este concurso quedando entre los diez cuentos finalistas del certamen.
Igualmente, aprovechamos este escrito para felicitar tanto a Sara y como a Ana Isabel por su aportación y participación en el concurso. Como muestra de agradecimiento queremos compartir sus relatos con todos los lectores de nuestro blog.
En la primera publicación de nuestro blog, podréis leer el relato “Michael Simón”, autora Sara Mascarós Prades y en una segunda publicación, mostraremos el relato “Cinthya,” de Ana Isabel Guadalajara Plaza. Esperamos que disfrutéis de su lectura y os animamos a participar en próximas convocatorias.

Gracias por vuestra atención y ENHORABUENA a Sara y Ana Isabel.

Monserrat Villalba

 

MICHAEL SIMÓN

Me llamo Michael Simón, tengo quince años y nací en Alaska, en el nacimiento del río Yukón. Pero siendo yo muy pequeño me vine a España, a Valencia. Mi familia es de origen español. Mi padre tuvo que marcharse allí por trabajo y yo nací en ese sitio frío como un congelador.
Mi madre me tuvo en un tipi con un médico que vino en helicóptero porque la zona era de muy difícil acceso, por la nieve. Toda una experiencia. Los indios me llamaban “niño del cielo”. Pero hay algo que no os he desvelado en toda esta historia. Tengo una enfermedad mental. Con sus luces y sombras. Dicen de mí que soy un luchador. Yo no lo sé. Nací con ella.
Lo único que sé, es que cada día tengo que trabajar duro para ir hacia adelante. Lucho todos los días por las cosas buenas, intento pasar de las voces, de mis pensamientos distorsionados y de mis sentimientos enredados y de mis ideas delirantes. Y a pesar de eso he tenido muchas alegrías en la vida.
De verdad os prometo que merecen la pena muchas cosas en la vida. He tenido un hermano, he aprobado el curso; con un suficiente, pero lo he aprobado. Y sé que quiero estudiar artesanía, para trabajar en la tienda de mi tío Miguel, que lo hace todo a mano, como los indios. Mi madre ha superado un cáncer y ha aprobado la prueba de acceso en la universidad y se ha puesto a estudiar arqueología. Mi padre trabaja desde casa y ayuda con las tareas y atiende a mi hermano. Mi hermano se llama Alejandro. Se lo puso mi madre por Alejandro Magno.
A veces hablamos de allí, de Alaska, de la naturaleza salvaje y bella y de los hombres que allí buscan su destino. Sea cual sea.
Si supierais cuando duermo los sueños más raros que tengo. Ninguno deja indiferente. Es como si dormido, tuviera una doble vida. Son mágicos y tremendos.
Ayer soñé que estaba con los hijos de Diana Spencer y tenía que cuidarlos y estábamos en un río. El río más bello que jamás vi. Y sé que lo había visto antes. Me resultaba familiar como el río de la canción, de “ River of the dreams “. Muy bonito, un sitio muy raro, en calma y transparente como un espejo. Sé que era especial porque te producía bienestar.
Luego soñé que iba a visitar a un amigo a la cárcel. Era un sitio muy desagradable. Cuando fuimos a ver a mi amigo, todo el mundo se nos quedó mirando. Todo daba malestar y estaba lleno de rejas. De verdad que queríamos irnos de allí lo antes posible. Era un patio como cerrado y daba claustrofobia. Tanto las cárceles como los hospitales mentales son horribles.
Todo muy surrealista.
Ayer tuve un día horroroso, la enfermedad me tenía hecho un asco. Lo pase fatal.
Pero hoy hace un buen día, he descansado bien y parece que todo son buenas noticias. Hoy hace un día estupendo. Casi parece de película. Estoy en un parque y estoy esperando que me den las notas oficiales. ¡Uf!. Que nervios.
Lo he pasado mal, pero me he dado cuenta de que pasan cosas buenas todos los días. De verdad que sí. Puedes conseguir cualquier cosa, si trabajas duro y con ilusión. De verdad. Comprobarlo.
¡Hasta luego amigos!

Sara Mascarós